Cuando alguien decide poner en marcha un proyecto, siempre debe tener en cuenta, además de que sea viable, la repercusión social que puede tener. Bien, pues en el caso de los supermercados ecológicos esta es básica, ya que, pueden contribuir directamente a mejorar a grupos sociales más deprimidos de su país, e incluso ayudar a sociedades internacionales en vías de desarrollo.
Para ello es muy importante que traten de comunicar a sus consumidores el origen de sus productos y de qué manera están contribuyendo también en este loable proyecto.
Pautas de compra responsable
Una forma de lograrlo empezando por los citados establecimientos, y siguiendo por los que compran en ellos, sería el seguir las siguientes pautas:
- Vender productos o alimentos de la propia localidad en lugar de importarlos, ya que de esta forma se crearían nuevos puestos de trabajo que tanto escasean hoy en día.
- Vender productos de temporada, sobre todo del mundo vegetal, ya que esto hace que los precios sean más baratos y la gente se anime a adquirirlos.
- Procurar que todo lo que se venda sea fresco, y que no haya pasado por procesos industriales que los encarezcan.
- Vender productos que provengan de comercio justo, ya que de esta forma una parte de los beneficios obtenidos va directamente a los más necesitados.
Como consumidores y personas que desean ayudar a conseguir una sociedad más equilibrada, deberíamos acostumbrarnos a realizar nuestra compra, incluso online, en supermercados responsables, que cumplan con todas las premisas expuestas.