En invierno apetece ya tomar cosas calientes, y que mejor que las sopas y las cremas, que además de hacernos entrar en calor nos hidratan y nos nutren como ningún otro plato. En concreto las que se componen de verduras y cereales son las más indicadas, y si le ponemos un poquito de “chicha”, ya la repera.
Ingredientes para cuatro personas
- Un kilo y medio de espinacas
- Tres patatas
- Un paquete de beicon
- Un cubito de caldo vegetal
- Agua
- Dos quesitos de los de porciones
- Un vaso de leche de espelta
- Medio vaso de nata para adornar
En primer lugar tenemos que poner a cocer en agua las espinacas, previamente lavadas y troceadas, con las patatas peladas y cortadas en trocitos pequeños. Lo cocer dejamos a fuego lento , y mientras cortamos el beicon en cuadrados y lo rehogamos en una sartén, sin aceite. Lo vamos dejando reservado al calor en papel absorbente.
Cuando veamos que la patata está blanda, escurrimos las verduras bien, y el caldo lo guardamos en la nevera para otra ocasión. Ponemos en un bol el cubito de caldo, los dos quesitos, las patatas y las espinacas, y vamos triturando con la batidora añadiendo la leche de espelta hasta que obtengamos la consistencia adecuada. Servimos en boles individuales, con el beicon tostado y un hilo de nata, y un primer plato para la cena perfecto.
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