Recientemente te hablábamos sobre los mitos más populares del huevo, que en definitiva –y siempre por desgracia, al ser erróneos- han rodeado a este maravilloso producto de origen animal. Y es que no debemos olvidarnos de los diferentes beneficios del huevo ecológico, convirtiéndose en un alimento saludable que, consumido regularmente y de forma moderada, sólo aporta beneficios y propiedades nutricionales saludables. Pero, ¿qué ocurre en una dieta de adelgazamiento? ¿Puede ser igualmente consumido?
Tanto si en la actualidad sigues una dieta de adelgazamiento, con el objetivo de perder peso, una dieta de control de peso o incluso si en algún momento la has seguido, seguramente que en algún momento te habrás preguntado si el huevo puede o no realmente ser consumido en este tipo de dietas.
Como sabes, este tipo de dietas se basan en la disminución de las calorías que debe consumir la persona diariamente, lo que unido a la práctica de ejercicio físico ayuda evidentemente a adelgazar (olvidándonos en este punto de dietas milagrosas, peligrosas siempre para la salud de la persona que las sigue).
¿Es posible consumir huevo ecológico en dietas?
Antes de responder a esta pregunta debemos tener en cuenta el contenido calórico de los huevos ecológicos.
Como te hemos comentado en bastantes ocasiones, un huevo mediano aporta en torno a unas 49 kilocalorías, mientras que su contenido graso destaca por la presencia de ácidos grasos esenciales, sobretodo ácido oleico.
Como vemos, su contenido graso y calórico no es muy alto, por lo que su consumo moderado es posible en dietas.
Eso sí, debemos tener en cuenta que lo que aumenta ese contenido calórico no es tanto el huevo, como sí su forma de cocción (si optamos por freírlo en vez de cocerlo o hervirlo), y los diferentes alimentos que acompañarán el plato (no es lo mismo comerlo con verduras que con un filete de carne).