En la naturaleza, los vegetales cumplen la importante misión de proteger la tierra. Son, fundamentalmente, las hierbas las que cubren el suelo con un manto verde, resguardándolo de los procesos degradativos. Son, por así decirlo, como la “piel” de la tierra.
La falta de esta cubierta herbácea afecta a importantes funciones del ecosistema como esta protección frente a la erosión y la lixiviación de nutrientes, la fertilidad aportada por estas plantas, la regulación de las poblaciones de herbívoros por sus enemigos naturales, la polinización de las plantas por insectos, los procesos de descomposición de la materia orgánica por la fauna del suelo o la activación de los ciclos de nutrientes.
Ante esta situación, podemos interpretar a las plantas silvestres como un intento del sistema por recuperar el equilibrio perdido, un signo sobre lo que ha pasado o está pasando en la tierra.
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Los abonos verdes
Así, los abonos verdes o las cubiertas herbáceas gestionadas de forma adecuada por los agricultores suponen un restablecimiento de estas funciones, sobre todo las relacionadas con la fertilidad del suelo y del cultivo. Su aportación de biomasa, los nutrientes que rescatan o liberan, las relaciones edáficas entre las raíces y los microorganismos responsables de la fertilidad y la salud del agrosistema, son papeles importantes que están presentes cuando la cubierta funciona correctamente, y que se verá influenciada por el manejo que se haga de ellas.
En este sentido, en agricultura ecológica la biodiversidad es un pilar básico para el mantenimiento de fertilidad y sanidad del cultivo. Así pues, la flora arvense y las plantas adventicias no se las considera “malas hierbas”, por lo simplista de este concepto, sino simplemente hierbas silvestres o acompañantes, puesto que aprovechan los espacios libres de estos huertos y se desarrollan en los nichos ecológicos vacíos, equilibrando el ciclo de nutrientes y aprovechando mucho mejor la energía solar que arriba al huerto. A parte de realizar estas funciones benéficas también plantean ciertos problemas de competencia con el árbol por el agua y los nutrientes, y dificultan algunos trabajos agrícolas, por lo que habrá que planificar su introducción, y estudiar su evolución y manejo dentro de un planteamiento agroecológico.
GRUPOS Y ESPECIES DE CUBIERTAS VEGETALES. MANEJO DE LAS HERBÁCEAS
Las cubiertas herbáceas se pueden separar dos grandes grupos, diferenciadas principalmente por su origen.
- Por una parte las adventicias o silvestres, que son aquellas plantas que crecen de forma espontánea en los campos.
- Y por otro lado las cubiertas vegetales cultivadas o abonos verdes, formadas por vegetación que seleccionada por el ser humano, que se siembra con el objeto de segarla o enterrarla en el lugar donde ha crecido para enriquecer la tierra, y que se distingue de los cultivos porque de ellas no se va a obtener ninguna cosecha, al márgen de la incorporación al terreno.
Han sufrido una adaptación a nuestros cultivos, siendo escogidas por su elevada aportación de biomasa y nutrientes, y su buen crecimiento y competencia frente a las silvestres. Tanto unas como otras, las podemos separar en dos tipos de especies:
- las anuales, con especies de ciclo corto, anual o bianual, que crecen en una época concreta.
- las especies de plantas vivaces o perennes, que duran varios ciclos de cultivo, que darían lugar a las conocidas como cubiertas vegetales permanentes. Unas u otras serán adecuadas según el tipo de suelo, riego, etc.
Especies aptas para siembra de abono verde en agricultura orgánica
De las especies que podemos sembrar en los huertos de cítricos ecológicos, las anuales más comunes son las vezas, hieros o yeros, avena, cebada y centeno; las permanentes de mayor uso son:
- los tréboles
- alfalfa
- ballico (ray-gras) inglés
- festucas.
Ambas sirven para impedir el crecimiento de hierbas anuales silvestres, más agresivas, aportar N (si son leguminosas), o servir de nicho ecológico a cecidómidos, fitoseidos, sírfidos, mariquitas o avispas parásitas.
Las silvestres también pueden cumplir esta última misión , pero serán más competitivas con los nutrientes y el agua, por lo que si deseamos llegar a un sistema maduro, con hierbas de baja intensidad (más lentas de crecimiento y con un menor secuestro de nutrientes o agua), debemos acelerar el proceso sembrando cubiertas que ya sepamos que nos dan este tipo de crecimiento.
Siembra de abono verde
La siembra de abonos verdes debe realizarse en la época más adecuada para el crecimiento de las plantas y, al mismo tiempo, en la que los naranjos tengan menos problemas con su desarrollo. En general, en el mediterráneo, la época que se elige para sembrarlos es otoño, para así aprovechar las lluvias.
En primavera es otra época adecuada para algunas especies (leguminosas, sobre todo), pero puede que necesiten algo de riego, y su competencia con el cultivo puede ser mayor.
Normalmente se utilizan dosis de siembra más espesas que cuando se emplean como cultivo o forrajeras (entre un 20 y un 50% más), para aprovechar así su control sobre las adventicias (ahogan su salida).
Preparación del terreno
La preparación del terreno para la siembra se realizaría como en las cespitosas, dando un laboreo fino, sembrando e incorporando la semilla dentro del terreno, para evitar que sean devoradas por hormigas o pájaros.
Habitualmente, se suelen realizar al mismo tiempo los tres trabajos, sembrando y removiendo el suelo en la misma labor. Se puede añadir algo de estiércol o compost, para mejorar la fertilidad y, así, su crecimiento.
Las semillas más pequeñas es recomendable mezclarlas con algo de compost o arena, para facilitar su dispersión más homogénea. Posteriormente, se puede dar un pase de rulo para compactar el terreno y acelerar la germinación.
Dependiendo de las especies elegidas, el establecimiento de la cubierta sembrada puede tardar desde varias semanas hasta más de un año, por lo que hay que tener paciencia. Algunas de ellas no cubren totalmente el suelo hasta que no se siegan un par de veces, como es el caso de la alfalfa.
Otras, como meliloto o trévoles, tardan varios años en germinar completamente todo lo sembrado. Si se mantienen lo suficiente como para dejar madurar sus semillas, en muchas ocasiones se puede producir una resiembra, que viene muy bien para otros años, sobre todo en el caso de que sean especies anuales (como veza, avena, cebada, ray-gras anual, etc).
Como cubiertas sembradas se suelen utilizar mezclas, por ejemplo leguminosas con gramíneas para obtener mayor cobertura y masa vegetal, aprovechando el efecto fijador de N ya comentado de las primeras, junto a la biomasa y el entutorado de las segundas (al mezclarlas, los cereales sirven de tutor a las leguminosas que se mezclan con ellas). Algunos ejemplos serían:
Anuales:
- Veza (Vicia sativa, 100 kg/ha) + avena (Avena sativa, 80 kg/ha)
- Veza (60 kg/ha) + guisante (Pisum sativum, 70 kg/ha) + avena (70 kg/ha)
- Yeros (Vicia ervilia, 60 kg/ha) + vallico (Lolium rigidum ó L. multiflorum, 25 kg/ha) + Meliloto (Melilotus officinalis, 25 kg/ha)
Permanentes o perennes:
- Trébol blanco (Trifolium repens, 8 kg/ha) + alfalfa (Medicago sativa, 25 kg/ha) + ballico o ray-grass inglés (Lolium perenne, 25 kg/ha) ó festuca (Festuca arundinacea, 40 kg/ha)
- Raygrass inglés (25 kg/ha) ó festuca (40 kg/ha) + Mielgas (Medicago spp, 10 kg/ha)
- Trébol blanco o morado (Trifolium repens, T. pratense, T. subterraneum, 10 kg/ha) + Dichondra (20 kg/ha) (para zonas sombreadas)
Los abonos verdes llegan a aportar anualmente grandes cantidades de humus y nutrientes .
En la tabla I, a modo de ejemplo, puede observarse como una veza o una alfalfa aportan más de 100 kg de N netos por ha, si se incorporan al terreno. La capacidad de fijación mediante las bacterias del género Rhizobium se facilita mediante azufre y calcio y se reduce a través de una fertilización rica en nitrógeno .
Cuando una leguminosa se deja granar (autosembrar) o se siega, cosechándose planta o vainas, podemos reducir las aportaciones anteriores, llegando a extraer hasta más del 90% del nitrógeno total acumulado. Se puede así, incluso, pasar de un balance de N positivo a otro negativo.
En general, los abonos verdes (habas, altramuces, leguminosa+gramínea, forrajeras) dan entre 25 y 40 Tm/Ha de masa verde (con un 15-20% de materia seca, un coeficiente isohúmico de 0,2-0,3, lo cual nos da un valor humígeno de 30-60 kg/t). Esto representa entre 1.000-2.000 kg/ha de humus. O sea, el equivalente a aportar 5-y 15 t/ha de estiércol.
TABLA I: Especies más interesantes como cubierta vegetal o abono verde en cítricos ecológicos mediterráneos.
ESPECIE |
DOSIS1 |
M.V.2 / M.S.3 |
N |
OBSERVACIONES4 |
LEGUMINOSAS (simbióticas con bacterias Rhizobium) anuales (de corto periodo de cultivo, discontinuo) | ||||
Veza; VeçaVicia sativa L. |
50-100 |
40 / 8 |
100 |
Sensible al frío; semi-erecta (necesita tutor, se asocia a gramíneas o similar), raíz profunda. Abundancia en pulgones, atrae depredadores generalistas. 350 mm. P/O. |
Hieros; EdrolsVicia ervilia (L.) Willd. |
20-80 |
30-40 / 3-8 |
Tapizante, suelo calizo; raíz profunda. 250 mm. P/O. | |
Haba, habín; Faba farratgeraV. faba L. var. equina |
150-200 |
30-40 / 3-8 |
50 |
Terrenos arcillosos y calizos. Resiste frío. Si se cosecha tenemos menor M.V. (20-25 t/ha). O. |
Guisante forrajero; Pèsol farratgerPisum sativum L. |
150-200 |
15-40 / 3-8 |
No es un buen fijador de N, pero tiene muy buen crecimiento, sobre todo en invierno mediterráneo. Si se cosecha se obtienen entre 8-25 t/ha de M.V. P/O. | |
Cacahuete; Cacauet
Arachys hypogaea L. |
130-200 |
30-40 / 3-8 |
20-60 |
Terrenos arenosos y ácidos. Cuando se recolecta, el balance de N puede ser negativo (extrae). P. |
Zulla; Enclova, sullaHedysarum coronarium L. |
6-25 |
25-45 / 8-15 |
Semi-erecto, raíz profunda, escasa cobertura, flores atractivas. Suelo arcilloso calcáreo; hay spp. de raíz comestible (H. humile L.). 250 mm. P/O. | |
Carretón de amores, mielgasMedicago nigra (L.) Krock.M. rugosa, M. truncatula |
8-12 |
10-25 / 2-5 |
Rastrera. Resemilla fácil en nuestro clima. Colonizan un alto % a final de invierno, agostándose a final de primavera (no compiten por agua). 300 mm. P/O. | |
Trébol subterráneo; trèvolTrifolium subterraneum L. |
6-30 |
10-25 / 2-5 |
Autosiembra. Resiste sequía; pH<8. | |
LEGUMINOSAS perennes (de largo periodo de cultivo o cobertura permanente). | ||||
Alfalfa, Herba alfalsMedicago sativa L. |
25-30 |
15-60 / 4-8 |
200 |
Raíces profundas, airea suelos con asfixia. Resiste sequías y encharcamientos; gran atracción fauna auxiliar; interesan variedades que de bajas necesidades hídricas, con < 250 mm. P/O. |
Trébol blanco; Trèvol blancTrifolium repens L. |
5-10 |
10-15 / 1,5-3 |
100 |
Crecimiento medio-lento, clima suave, sin heladas, suelos francos, sin demasiada sombra. Estolonífera. Buena cobertura y biomasa. Atractiva fauna interesante. 600-900 mm. P/O. |
Meliloto amarillo; trèbol d’olorMelilotus officinalis (L.) PallMelilotus alba Medik. |
10-25 |
25-40 / 5-10 |
Rápido, potente masa radicular y biomasa, buena para climas cálidos, decumbente o erecto, resiste sombra; incluso tierras calizas; crece durante invierno-primavera; ideal para resiembra. 250-300 mm. P/O. | |
Cuernecillo del campoLotus corniculatus L. |
4-6 5 |
poca |
Raíz profunda, lenta, resistente a sequía y frío (continental). Mala cobertura, complementaria. 350-500 mm. P. | |
OTRAS ESPECIES FIJADORAS DE N | ||||
Bacterias no simbióticas del suelo |
7-30 |
Están de forma natural en los suelos ecológicos. Existen preparados de microorganismos a la venta. | ||
1: DOSIS = Dosis de siembra en kg de semilla por ha de terreno (kg/ha). 2: M.V. = Toneladas de materia verde producida por hectarea de terreno (t/ha) y por siega. 3: M.S. = Materia seca producida por hectárea de terreno (t/ha) y por siega. 4: Los mm. indican la lluvia mínima adecuada para que la plante vegete en condiciones. Los símbolos de la época de siembra son P= primavera, O= otoño |
ESPECIE |
DOSIS1 |
M.V.2 / M.S.3 |
N |
OBSERVACIONES4 |
LEGUMINOSAS (simbióticas con bacterias Rhizobium) anuales (de corto periodo de cultivo, discontinuo) | ||||
Veza; VeçaVicia sativa L. |
50-100 |
40 / 8 |
100 |
Sensible al frío; semi-erecta (necesita tutor, se asocia a gramíneas o similar), raíz profunda. Abundancia en pulgones, atrae depredadores generalistas. 350 mm. P/O. |
Hieros; EdrolsVicia ervilia (L.) Willd. |
20-80 |
30-40 / 3-8 |
Tapizante, suelo calizo; raíz profunda. 250 mm. P/O. | |
Haba, habín; Faba farratgeraV. faba L. var. equina |
150-200 |
30-40 / 3-8 |
50 |
Terrenos arcillosos y calizos. Resiste frío. Si se cosecha tenemos menor M.V. (20-25 t/ha). O. |
Guisante forrajero; Pèsol farratgerPisum sativum L. |
150-200 |
15-40 / 3-8 |
No es un buen fijador de N, pero tiene muy buen crecimiento, sobre todo en invierno mediterráneo. Si se cosecha se obtienen entre 8-25 t/ha de M.V. P/O. | |
Cacahuete; Cacauet
Arachys hypogaea L. |
130-200 |
30-40 / 3-8 |
20-60 |
Terrenos arenosos y ácidos. Cuando se recolecta, el balance de N puede ser negativo (extrae). P. |
Zulla; Enclova, sullaHedysarum coronarium L. |
6-25 |
25-45 / 8-15 |
Semi-erecto, raíz profunda, escasa cobertura, flores atractivas. Suelo arcilloso calcáreo; hay spp. de raíz comestible (H. humile L.). 250 mm. P/O. | |
Carretón de amores, mielgasMedicago nigra (L.) Krock.M. rugosa, M. truncatula |
8-12 |
10-25 / 2-5 |
Rastrera. Resemilla fácil en nuestro clima. Colonizan un alto % a final de invierno, agostándose a final de primavera (no compiten por agua). 300 mm. P/O. | |
Trébol subterráneo; trèvolTrifolium subterraneum L. |
6-30 |
10-25 / 2-5 |
Autosiembra. Resiste sequía; pH<8. | |
LEGUMINOSAS perennes (de largo periodo de cultivo o cobertura permanente). | ||||
Alfalfa, Herba alfalsMedicago sativa L. |
25-30 |
15-60 / 4-8 |
200 |
Raíces profundas, airea suelos con asfixia. Resiste sequías y encharcamientos; gran atracción fauna auxiliar; interesan variedades que de bajas necesidades hídricas, con < 250 mm. P/O. |
Trébol blanco; Trèvol blancTrifolium repens L. |
5-10 |
10-15 / 1,5-3 |
100 |
Crecimiento medio-lento, clima suave, sin heladas, suelos francos, sin demasiada sombra. Estolonífera. Buena cobertura y biomasa. Atractiva fauna interesante. 600-900 mm. P/O. |
Meliloto amarillo; trèbol d’olorMelilotus officinalis (L.) PallMelilotus alba Medik. |
10-25 |
25-40 / 5-10 |
Rápido, potente masa radicular y biomasa, buena para climas cálidos, decumbente o erecto, resiste sombra; incluso tierras calizas; crece durante invierno-primavera; ideal para resiembra. 250-300 mm. P/O. | |
Cuernecillo del campoLotus corniculatus L. |
4-6 5 |
poca |
Raíz profunda, lenta, resistente a sequía y frío (continental). Mala cobertura, complementaria. 350-500 mm. P. | |
OTRAS ESPECIES FIJADORAS DE N | ||||
Bacterias no simbióticas del suelo |
7-30 |
Están de forma natural en los suelos ecológicos. Existen preparados de microorganismos a la venta. | ||
1: DOSIS = Dosis de siembra en kg de semilla por ha de terreno (kg/ha). 2: M.V. = Toneladas de materia verde producida por hectarea de terreno (t/ha) y por siega. 3: M.S. = Materia seca producida por hectárea de terreno (t/ha) y por siega. 4: Los mm. indican la lluvia mínima adecuada para que la plante vegete en condiciones. Los símbolos de la época de siembra son P= primavera, O= otoño |
GRAMÍNEAS |
DOSIS1 |
M.V.2 / M.S.3 |
Crecimiento |
OBSERVACIONES4 |
ANUALES | ||||
AvenaCivadaAvena sativa L. |
60-120 |
15-35 / 3-8 |
Anual |
|
CebadaOrdiHordeum vulgare |
130-140 |
20-40 |
Anual |
|
CentenoSègolSecale cereale L. |
100-150 |
15-40 / 3-6 |
|
|
BromoBromus mollis L. |
40-60 |
7-25 |
Anual o bianual |
|
Ray-grass o ballico italianoLolium multiflorum Lam.
Lolium rigidum |
20-40 25 |
15-40 / 3-8 |
Anual o bianual
Anual |
|
PERENNES | ||||
Agropyrum cristatumA. desertorumA. intermedium |
10-20 7-10 8 |
Perenne |
|
|
Cebadilla, triguilloB. catharticus Vahl, B. erectus Huds., B. inermis Leyss., B. marginatus Nees B. carinatus Hook. et Arn. |
8-12 |
7-25 |
Perennes |
|
Grama; gramCynodon dactylon |
15 |
Perenne |
|
|
DactiloDactylis glomerata |
3-10 |
Perenne |
|
|
Ray-grass inglésLolium perenne L. |
25 |
Perenne |
|
|
Paspalum dilatatum |
10-20 |
Perenne |
|
|
Hierba cinta, alpistePhalaris arundinacea |
2-8 |
Perenne |
|
|
Mijo mayorPiptatherum miliaceum |
4-6 |
Perenne |
|
|
Poa pratensis |
2-4 |
Perenne |
|
EVOLUCIÓN NATURAL E INFLUENCIA SOBRE LA FERTILIDAD EN LAS EXPERIENCIAS CON CUBIERTAS VEGETALES EN CITRICULTURA ECOLÓGICA VALENCIANA.
Durante los años 2002 a 2011 se han realizado una serie de estudio dentro del Plan Experimental I+D+i en Agricultura Ecológica de la Unió de Llauradors, apoyada por el IVIA y la Conselleria de Agricultura de la GV. Del primer periodo de trabajo se desprenden algunas conclusiones interesantes que pasamos a exponer .
El seguimiento de las cubiertas se ha realizado en varias parcelas de los términos de Alzira y Carcaixent, en la Ribera Alta, dentro de las zonas tradicionales de cultivo de cítricos. La textura de suelos era diversa arenosa o franca, y los tipos de riego eran localizados, bien por goteo bien por aspersión.
En cuanto a las espontáneas encontradas, en la conversión se observa que conforme se va segando, hay una evolución natural de las hierbas anuales más agresivas hacia las perennes. En el proceso inicial abundan las resistentes a herbicidas o al laboreo :
- malva (Malva sp.)
- bledos (Chenopodium spp., Amaranthus spp.)
- pinet (Inula conyza)
- verdolaga (Portulaca oleracea)
- junça o juncia (Cyperus rotundus),
- etc.
Posteriormente, una vez se han realizado repetidamente siegas, evolucionan hacia especies más estables, en gran parte perennes, como gramíneas.
En invierno e inicio de la primavera, existe más diversidad de flora espontánea en nuestro territorio mediterráneo, dándose también este comportamiento en las parcelas estudiadas. En verano, la cubierta prácticamente desaparece de las zonas donde no se riega (el área entre goteros), siendo mucho menor su crecimiento y densidad.
Un listado de las especies silvestres más comunes que han aparecido en las parcelas ecológicas donde se ha realizado el seguimiento citado sería el siguiente :
Las especies silvestres observadas con mayor frecuencia han sido las siguientes:
Durante el invierno (otoño a inicio de primavera):
- Gramíneas diversas, de escasa altura, del tipo Bromus spp. (los más abundantes), Hordeum murimum L., Echinocloa spp., Poa spp., Alopecurus spp., Avena spp. o Setaria spp.
- Mielgas o carretones de amores silvestres (Medicago spp.).
- Fumaria spp.
- Agret (Oxalis pes-caprae L.).
- Lobularia marítima (L.) Desv.
- Amor de hortelano (Galium aparine L.).
- Lisones (Sonchus spp.).
- Caléndula (Calendula arvensis L.).
- Geraniáceas pequeñas (Erodium sp., Geranium sp.).
- Ortiga (Urtica urens L.).
- Ajo puerro (Allium sp.)
- Murajes (Anagallis arvensis ssp. Arvensis L., A. a. ssp. Coerulea Hartman).
- Veronica (Veronica persica Poiret, Veronica arvensis L.).
- Amapola (Papaver rhoeas L., Papaver sp.).
- Agrilla o crespa (Rumex sp.)
- Llantén (Plantago spp.)
- Bolsa de pastor (Capsella bursa-pastoris (L.) Medicus).
- Parietaria (Parietaria judaica L.), muy abundante junto al agret, malcoraje o mercurial (Mercurialis ambigua L.) y la esparraguera silvestre (Asparagus acutifolius L.), bajo los árboles adultos (son plantas de alta resistencia al sombreado).
- Otras menos abundantes de los géneros Lactuca, Brassica, Picris, Amaranthus, Chenopodium, Stellaria, Diplotaxis, Urtica, Tribulus, Senecio, Cichorium, Stellaria, Rumex, Plantago. Algunas perduran durante el verano, en peores condiciones.
Durante el verano (primavera-verano):
- Grama (Cynodon dactilon (L.) Pers.), con mucho el más abundante, fundamentalmente en las parecelas con riego por aspersión. Durante el invierno quedaba una cobertura de paja seca, que permitía salir a un menor número de hierbas espontáneas.
- Cenizo (Chenopodium album L.), sobre todo al inicio. Posteriormente dejaron su nicho a la grama y otros hierbas silvestres, de mayor adaptación a la siega.
- Bledos (Amaranthus spp.), sobre todo al inicio, como los cenizos.
- Verdolaga (Portulaca oleracea L.), sobre todo al inicio.
- Conizas (Inula conyza DC., Conyza canadiensis (L.) Cronq., Conyza sumatrensis (Retz) E. Walker), sobre todo al inicio.
- Malva (Malva sp.), en poca cantidad.
- Romaza (Rumex spp.)
- Pata de gallo (Echinocloa spp.).
- Tomatillo del diablo (Solanum nigrum L.).
- Correhuela (Convolvulus arvensis L.).
- Lengua de toro (Echium sp.).
Entre los abonos verdes o cubiertas sembradas durante el otoño d, en esta 1ª etapa de la experiencia y en la parcela arenosa y con riego a aspersión que es donde se iniciaron los estudios, destacó la alfalfa, con buena cobertura y competencia con las hierbas silvestres (en un par de años se implantó con una cobertura del 100% de la superficie sembrada).
El ray-grass fue siendo desplazado en un par de años por otras gramíneas silvestres (en verano el propio Cynodon, y en invierno fundamentalmente Bromus), y las mielgas y los tréboles dejaron paso rápidamente a las hierbas adventicias, posiblemente por las condiciones desfavorables de la siembra en una tierra tan suelta, y por el menor potencial de competencia entre aquellas y las adventicias frente al riego total de la aspersión en verano.
Entre las silvestres tuvieron un papel muy destacado los géneros Bromus, Poa, Hordeum, Alopecurus, Avena o Setaria en invierno, y la grama en verano.
En cuanto a biomasa y cobertura, no se encontraron diferencias significativas entre la alfalfa y la grama, mientras que las otras especies silvestres y sembradas tenían coberturas menores, llegando estas últimas a desaparecer, como ya se ha comentado.
Se observó una menor cantidad media de biomasa en los árboles adultos, debido al sombreado que impedía el crecimiento de hierbas, siendo especies diferentes las espontáneas encontradas bajo ellos (Mercurialis, Parietaria, Oxalis).
Las espontáneas, a pesar de no mejorar la fertilidad respecto al uso de abonos verdes según los datos recopilados en esta fase inicial, si son interesantes en aspectos sanitarios, sobre todo si evolucionan hacia especies más estables y de menor crecimiento (fundamentalmente gramíneas tipo Hordeum, Bromus o Cynodon, frente a los géneros más comunes al incio de una conversión, como Chenopodium, Amaranthus, Conyza, Malva y anuales similares).
Así pues, cubiertas aparentemente más interesantes han sido la alfalfa por los parámetros de fertilización, o las gramíneas y silvestres (Lolium, Cynodon y Bromus), por su relación con la fauna auxiliar (Clemente et al., 2005). Los datos más relevantes en cuanto a parámetros de fertilidad serían:
Figura 2: Cantidad media de biomasa fresca total aportada en cada siega, en t/ha, en cada uno de los tratamientos de la parcela arenosa con riego a aspersión (alfalfa, alfalfa + gramínea, grama (Cynodon) + silvestres y silvestres). Niveles de significación con intervalos LSD al 95% de confianza.
Figura 3: Cantidad media de biomasa fresca aportada por las hierbas espontáneas en cada siega, en t/ha, en cada uno de los tratamientos (intervalos LSD al 95% de confianza). La grama (Cynodon) se considera como un abono verde a efectos de la biomasa. Se puede observar como la alfalfa, sólo o con gramíneas, y el propio Cynodon tienen una baja densidad de hierbas espontáneas.
Figura 4: Medias de la capacidad de intercambio catiónico del suelo en los distintos tratamientos. A mayor CIC, mayor posibilidad de almacenamiento de nutrientes. Los tratamientos son: A=Adultos clemenules ecológicos, ALF=alfalfa, ALF+GRA= alfalfa+gramíneas, QUI=Adultos clemenules químicos, SILV=silvestres en aspersión con mayoría de grama estival (Cynodon).
En estos estudios se ha podido comprobar cómo se incorpora una gran cantidad de materia orgánica en diversas siegas de las coberturas permanentes de diferentes tipos, pasando en estos suelos arenosos con cubiertas vegetales y riego a aspersión, en suelos arenosos de contenidos en MO del 0,5% a más del 1,5%. Este porcentaje se hacía aún mayor si además de cubiertas vegetales se le aportaban estiércoles o materias orgánicas externas al sistema, llegando a más del 2%.
Figura : Materia orgánica aportada por las cubiertas vegetales estudiadas en una parcela de cítricos ecológicos de Alzira, en un suelo arenoso y riego por aspersión. El incremento respecto al cultivo convencional (niveles de los que también partía la parcela ecológica), se produce en los plantones jóvenes exclusivamente por el uso de cubiertas vegetales durante los 4 primeros años, y restos de poda a partir de esta fecha, mientras que en los adultos también se le añadió estiércoles y restos de poda. La media responde a los datos recogidos durante 6 años.
En el segundo periodo se ha comparado el área de goteo con la aspersión, dejándose para un artículo posterior el análisis de los datos.
En la parcela de Carcaixent, con tierra franca y riego a goteo, el establecimiento de las cubiertas sembradas inicialmente mejoró los resultados de la anterior, manteniéndose con bastante cobertura las cubiertas de alfalfa junto a festuca, pero también los trévoles junto a alfalfa y bromos, o, aunque de crecimeinto algo menor, una mezcla especies más resistentes a terrenos más áridos (con meliloto, pipirigallo, festuca o Agropyrum). Aunque pendientes de análisis más a fondo, en los primeros resultados pueden obtenerse las siguientes aportaciones de biomasa:
Figura : biomasa aérea aportada anualmente por las cubiertas vegetales en una finca de Carcaixent, con 3 siegas realizadas en tierra franco-arenosa, con goteo.
Analizando estos resultados, se puede observar que cada siega de cubiertas vegetales está dándonos entre 20 y 25 t/ha de materia fresca, equivalentes aproximadamente a unas 5-6 t/ha de materia seca; con un coeficiente de humificación del 5-8% humus, dependiendo del estado de madurez del abono verde; ésto puede estar produciendo entre 500-600 kg/ha humus, es decir, lo que aportarían unas 3-4 t/ha de estiércol de oveja.
Si tenemos en cuenta que en nuestros cítricos, en una campaña normal, habitualmente se da una media de 3 siegas (en riego por goteo suelen darse de 1 a 3, mientras que en el riego a manta o con microaspersión pueden llegar a darse entre 3 y 5 siegas), podemos llegar a producir unas 15 a 25 t/ha de materia seca. Con un coeficiente de humificación entre el 5 y el 8% (según sea más o menos lignificada), se pueden obtener entre los 750 y los 1250 kg/ha de humus estable (equivalente a unas 5 a 8 t/ha de estiércol).
Esto es, las cubiertas vegetales tienen un coste de mantenimiento, pero aportan una cantidad interesante de humus al terreno, lo cual hará disminuir la cantidad de estiércol a emplear, al menos para el mantenimiento del humus y la MO en suelos.
También se pudo observar como la alfalfa mantiene o incrementa el N y la K, mientras que las silvestres los bajan.
El Mg aumenta, mientras que la Fe se reduce. El Ca se mantiene más con cobertura. Tanto MO, actividad microbiana, la CIC, el Nt, el K, el Ca o el Mg dieron niveles por debajo del mínimo recomendado para los suelos de los cítricos.
Las diferencias son evidentes entre el tipo de cultivo, no sólo en la MO comentada, sino también en los niveles de actividad biológica o enzimàtica en el suelo (300 µg PNF/g y h adultos, 250 plantones o 70 del químico). No existen casi diferencias en parámetros de hoja, estando en rangos normales todos los tratamientos, excepto en el caso del Fe y la N (donde todos son deficitarios).