La carne de pollo ecológico destaca por encima de otros tipos de carnes por sus beneficios y propiedades nutricionales, además de tener en cuenta que se trata de un alimento poderoso nutricionalmente hablando, que nos aporta asimismo la seguridad añadida de que han sido animales alimentados al cien por cien con alimentos naturales.
Es habitual que los pollos de granjas no ecológicas son hacinados en jaulas, son alimentados con productos alimenticios tratados químicamente, y se les administra medicamentos para fortalecerlos ante enfermedades y para que crezcan rápidamente.
Estas cuestiones quitan valor a la calidad de la carne, de ahí que la carne de pollo ecológico sea muchísimo más saludable y recomendada en todo momento.
¿Por qué? Principalmente porque han sido animales que se crían libremente en zonas medio ambientales respetuosas, no han sido medicados y se les alimenta únicamente con productos naturales.
Muchas proteínas y bajo aporte de calorías
La carne de pollo destaca por su alto contenido en proteínas y su bajo contenido calórico, por lo que es ideal en cualquier momento de la vida, incluyendo dietas de adelgazamiento.
Precisamente por todo lo indicado tiende a ser habitual que la carne de pollo ecológico sea algo más cara que la carne de pollo obtenida a partir de pollos industriales criados –por así decirlo- en “serie”.
Pero si tenemos en cuenta no solo la seguridad alimenticia que nos brinda, sino la gran diversidad de nutrientes esenciales seguros que nos aporta, no hay duda que su precio no puede ni debe convertirse en un contratiempo.
La clave, por ejemplo, está en organizar nuestro presupuesto y, si deseamos disfrutar de sus principales beneficios, optar por eliminar otros alimentos malsanos (como chucherías, golosinas y bollería), y comprar carne de pollo ecológico.