Continuamos brindando las distintas recetas que aprovechan a la Avena como ingrediente principal, permitiendo no solo dar un sustento sino brindando las Propiedades Nutritivas que ofrece este cereal, que se adapta a todo tipo de recetas desde la elaboración de la Bebida de Cereal, hasta la posibilidad de preparar ensaladas y todo tipo de platillos, teniendo especial aplicación en la Panadería y Repostería, con recetas como la que traemos a continuación.
Se trata de la receta para poder elaborar unas deliciosas Galletas de Avena con Ron y Pasas, preparándose en muy pocos pasos y sin dificultad alguna, para poder disfrutar tanto en el desayuno como en la merienda, o llevar como un bocado para saciar nuestro apetito en cualquier momento del día.
Ingredientes
- 160 gramos de Avena
- 150 gramos de Azúcar Moreno
- 100 gramos de Uvas Pasas
- 100 gramos de Mantequilla
- 100 centímetros cúbicos de Ron Añejo
- 60 gramos de Harina
- 2 cucharadas de Miel
- 1 Huevo
- 1 cucharada de Esencia de Vainilla
- 1 cucharada de Polvo para Hornear
- 1 cucharada de Sal
Preparación
- Comenzamos llevando en un cazo a hervor el Ron Añejo junto a las Uvas Pasas, dejándolas en el fuego por unos 45 minutos hasta que éstas logren absorber su sabor
- Mientras tanto, en un recipiente aparte realizamos una mezcla con el Azúcar Moreno y la Mantequilla, batiendo hasta obtener una crema uniforme y consistente
- A esta mezcla le añadimos la Miel junto al Huevo y la Esencia de Vainilla y continuamos mezclando hasta homogeneizar
- Añadimos posteriormente los ingredientes secos, siento estos la Sal junto a la Avena y el Polvo para Hornear, mezclando hasta tener una masa bien integrada
- Añadimos luego las Pasas al Ron junto también al Ron que no haya sido absorbido por éstas, mezclando nuevamente
- Llevar posteriormente a una bandeja preparada con Papel de Hornear, utilizando cucharas con una separación de unos 10 centímetros entre cada galleta
- Dejar cocinar durante 15 minutos a un horno precalentado a una temperatura de 180°C
- Retirar y dejar enfriar en una rejilla, sin llevar a nevera.