Como de buen seguro sabrás, ya no solo dentro de los diferentes chocolates que puedes encontrar a día de hoy en el mercado, sino dentro de los diferentes y muy diversos chocolates ecológicos que puedes adquirir y disfrutar, nos encontramos con el delicioso chocolate blanco ecológico. Una variedad ideal por su dulzor, y muy diferente a otros tipos a cuyo sabor estamos muy acostumbrados. Te contamos en esta ocasión todos los secretos de este chocolate.
A diferencia de lo que piensan muchas personas, el chocolate blanco es un dulce que sí se elabora con manteca de cacao, pero a diferencia del resto de chocolates el punto de fusión ésta debe ser lo suficientemente elevado como para mantenerlo sólido a temperatura ambiente, pero lo suficientemente bajo como para conseguir que se funda en la boca.
La única diferencia es que la manteca de cacao se añade precisamente en forma de manteca, y no en lugar de sólidos.
Origen del chocolate blanco
El chocolate blanco fue introducida por vez primera en Suiza, producido en el año 1930 por la compañía Nestlé bajo el nombre de Galak. Sin embargo, no fue hasta un año después cuando M&M Candy lo introdujo en Estados Unidos.
Desde entonces, como podemos comprobar a continuación, su producción se ha extendido a un buen número de marcas y lo podemos encontrar en todos los países.
Composición del chocolate blanco
Se compone principalmente de manteca de cacao, leche descremada y azúcar. Con frecuencia la manteca es procesada con el objetivo de eliminar su sabor fuerte, que evidentemente afectaría de manera negativa al producto final.
Eso sí, como marcan muchas regulaciones (entre ellas la de Estados Unidos de 2004), el chocolate blanco debe contener un mínimo del 20% de manteca de cacao.