El plástico es uno de los productos que más se utiliza en el mundo para, supuestamente, mejorar y facilitar la vida de los seres humanos. Pero hay una cosa que mucha gente no sabe, o ignora, y es que es una de las fuentes de contaminación medio ambiental debido a que puede tardar hasta quinientos años en descomponerse, y durante este tiempo dañar el planeta de forma irremediable.
Sustitución por bioplástico
Gracias a diversas investigaciones se ha descubierto que se puede sustituir por los ya conocidos bioplásticos, pero, en lugar de producirlos con cereales o patata, al hacerlo con algas damos con un producto cien por cien biodegradable y sin presencia alguna de derivados del petróleo, ni de otros productos contaminantes.
Además pueden por medio de procedimientos de compostación servir como abono natural para otro tipo de cultivos, y al no depender del precio del petróleo, lógicamente, su coste de producción es inferior.
Los bioplásticos a base de algas mantienen las mismas características de usabilidad que el hecho a base de restos fósiles, se puede usar tanto para hacer embalajes alimenticios o de higiene, bolsas de transporte, o juguetes infantiles y botellas.
También se están empezando a utilizar para realizar carcasas de dispositivos móviles, cajas para ordenadores, sistemas de almacenamiento, e incluso para la realización de prótesis médicas.
Como hemos podido ver no solamente las algas son beneficiosas para nuestra salud desde el punto de vista alimenticio, sino que también los son para ayudar al medio ambiente y por tanto a la sostenibilidad del planeta.