La elección de una vida más ecológica, aún viviendo en las grandes ciudades, se está volviendo tan fuerte que hasta ha alcanzado a la cosmética. La gigantesca industria que promociona los cánones de la belleza tiene un costado verde y viene creciendo a un ritmo de un 20% anual.
Pensándolo parece raro que esta tendencia haya tardado tanto en consolidarse en tanto que ninguna mujer seguiría poniéndose en contacto con su piel productos que sepa son nocivos. Los más críticos de la cosmética industrializada le achacan haber causado grandes enfermedades a sus consumidoras (hablan de partos prematuros, cáncer, asma). Los componentes que serían culpables de tales riesgos son el triclosan, brea, plomo y destilados de petróleo.
Tendencia al alza: Nos preocupamos más por nuestra salud
Lo curioso –y alarmante- del asunto es que en la actualidad los conservantes pueden encontrarse en todo tipo de productos como aceites, jabones o geles y tinturas nosotros usarlos sin estar al tanto. Ese componente es luego absorbido por la piel puede afectar hasta el sistema hormonal.
Con la cosmética ecológica todos estos riesgos están descartados del vamos porque no son fabricados con sustancias que no perjudican al medio ambiente (no son tóxicas, contaminantes o irritantes), es decir, son naturales, orgánicos.
Si ni siquiera quereís moverte de tu casa, basta entrar a internet y hacer tu pedido a una tienda on line. Sumándote a esta forma de lucir bella sin contaminar ni hacer sufrir animales con testeos, sigues una línea de acción verde iniciada en los años setenta por la creadora de The Body Shop.