La mejor manera de saber que se acaba el verano y comienzan los frescos propios del otoño y el invierno es nuestro propio organismo, que ya con los cambios horarios empieza a pedirnos alimentos más calentitos y nutritivos. En esta receta vamos a conjugar los beneficios de las algas, de las verduras y de los cereales integrales.
Ingredientes para cuatro personas
- Un paquete de alga nori
- Un paquete de alga wakame
- Dos patatas grandes
- Dos zanahorias
- Un calabacín
- Aceite de oliva
- Un brick de nata de cocina
- Dos rebanadas de hogaza de espelta integral
- Agua
- Unas ramitas de perejil
Preparación
- En primer lugar hay que rehidratar las algas, tal como se indica en el envase, escurrirlas bien y reservarlas. Pelamos las patatas, las zanahorias y el calabacín, y los troceamos en pequeños dados.
- Ponemos a calentar un fondo de aceite en una cacerola, y antes de que humee, ponemos a pochar las verduras. Cuando vemos que están cogiendo color, añadimos las algas troceadas, rehogamos de nuevo unos cinco minutos, cubrimos de agua y dejamos cocer unos treinta a treinta y cinco minutos a fuego medio.
- Mientras cortamos en dados las rebanadas de pan y en una sartén con un poco de aceite de oliva los doramos hasta que estén crujientes.
- Los dejamos reservados sobre papel de cocina.
- Cuando las verduras y las alagas estén tiernas, las ponemos en el vaso de batidora usando una espumadera, para que caiga el menor agua posible.
- Añadimos la nata y batimos hasta conseguir una crema espesa (si nos gusta más líquida añadir agua de cocción).
- Servimos caliente en boles individuales acompañado de los dados de pan tostado y un poco de perejil, para darle un toque de gracia.