Una cerveza casera no es lo mismo que una cerveza industrial. De hecho las cervezas caseras tienen tan poco que ver (aparte de lo evidente: que son la misma bebida) con las cervezas de lata que podemos encontrar en el súper… que aquellos que les dan un sorbo por primera vez hasta se sorprenden.
El sabor es distinto pero las propiedades, por lo que nos interesa en este blog, también. Una cerveza elaborado mediante método casero o artesanal conserva mucho mejor todas las propiedades de los elementos que la componen. Eso quiere decir el sabor de esa cerveza es más puro, más limpio, y que los minerales que contienen los elementos que la componen se conservan mucho mejor. Así es que tiene más beneficios para el organismo que los que tiene una cerveza industrial.
¿En qué más puede beneficiarte una cerveza casera?
Pues aún hay más y no es poco. Vamos por puntos:
VENTAJAS PARA LA SALUD:
- Beber cerveza (y más si es casera, por lo que te decíamos antes) de forma moderada ayuda a reducir el riesgo de aumento de peso.
- Disminuye el riesgo de hipertensión
- Disminuye el riesgo de insuficiencia cardiaca
- Reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares
- Disminuye el riesgo de artritis
- Ayuda a reducir el colesterol
- Disminuye el riesgo de padecer diabetes en un 40%
- Disminuye el riesgo de sufrir osteoporosis
- Aumenta la absorción de fibra
- Ayuda a combatir la aparición de Alzheimer (especialmente en mujeres no fumadoras)
- Contribuye a prevenir el cáncer de hígado y de colon (por el xantohumol del lúpulo)
VENTAJAS EN EL SABOR:
Algo ya comentábamos antes. Las cervezas caseras o artesanas se hacen en pequeñas cantidades (comparado con la producción industrial) y eso les permite controlar mucho más la producción. ¿Qué queremos decir con eso? Que ponen sólo los ingredientes que consideran más oportunos para mejorar el sabor y no por aumentar precio en cantidad de ingredientes usados. Dicho de otra forma, una cerveza casera será siempre algo más puro y exquisito en sabores.
Aparte producir en cantidades reducidas permite experimentar más y hacer sabores tan únicos como una cerveza con toques de cereza. Lógicamente eso no está a disposición del gran público y sí puedes encontrarlo en las cervecerías artesanas. Y por señalar algo más: para el maridaje, las cervezas caseras ganan muchos puntos.
VENTAJAS A NIVEL CUANTITATIVO: ALCOHOL
Es una realidad: las cervezas caseras tienen un porcentaje mayor de alcohol. Si las cervezas industriales tienen entre un 2’5% y un 5% de alcohol. Enfrente están las cervezas caseras, que rondan entre el 5% y el 10% de alcohol, algunas llegando al 20-30% de alcohol por botellín. Así que dicho llanamente puedes tener el mismo efecto tomándote una cerveza casera que tomándote dos o tres de las estándar. Así consumes menos agua y tienes menos necesidad de ir al baño, algo que será vanal pero está muy bien si estás en medio de un concierto o de un partido de básquet importante. Nunca está mal saberlo.
PROCESO DE PRODUCCIÓN
Y llegamos a un punto clave. Las cervezas caseras o artesanas nacen en lugares muy especiales, unos lugares llamados microcervecerías. Muchos son como pequeños talleres de experimentación donde los maestros cerveceros hacen su magia para crear fórmulas únicas. Los elementos e instalaciones que se usan para ello están lejos de los grandes complejos industriales que cualquier fábrica regenta, incluídas las de cerveza.
El proceso de elaboración una cerveza casera es mucho más respetuoso con el entorno y con el producto y el resultado final lo nota. Por eso hay tantos fans incondicionales de la cerveza casera. Tras el primer sorbo y la sorpresa inicial, muchos son los que se decantan por este tipo de cerveza que nace en pequeños talleres y que tiene tantas ventajas a todos los niveles. ¡Empezando por su excepcional sabor, claro!