Origen de la Papaya

En el principio, todo era oscuridad… y el señor dijo: ¡Ostia! Tengo ganas de comer algo dulce, mejor creo una planta de papaya.

Y así surgió la necesidad que existiera un universo, donde colocar un planeta tierra, donde poder plantar una planta de lechosa, que cumpliera la función de satisfacer el antojo de su creador.

Bien, espero que hayas sonreído un poco con lo anterior, o cuanto menos te allá hecho preguntarte de si estoy hablando en serio o si es solo una broma. A todas estas la verdad es que vamos ahora hablar del origen de la papaya con seriedad.

La papaya o lechosa es originaria de los trópicos de América Central. Los españoles se encargaron de difundir el fruto por el mundo entero, durante era de la colonización hispánica de América. Se estima que ya para el 1525 la habían introducido, en las tierras que hoy conforman california en los estados unidos.

Pero claro, la pasta siempre ha movido al mundo, en aquel entonces si querías hacer dinero debías comerciar con comidas exóticas, y el máximo exponente del momento era la India. Los españoles fueron al sitio en plan, vamos hacer pasta con esta exótica fruta si o si.

Es así como la fruta llegó a las islas de Asia oriental, y fue progresivamente introduciéndose en la india.

Fue mucho más tarde cuando aparece la papaya en tierras europeas, si, como dije antes los españoles habían llevado la fruta por todo el mundo, menos a su natal España. En 1626 llegan las semillas de papaya a Europa provenientes de la india.

Es presumido que fueron los portugueses, quienes introdujeron semillas de papaya en el continente africano, con más exactitud en África oriental entre los siglos XVI y XVII, claro que no debemos descartar la posible introducción de las semillas, al continente africano desde la isla de Madagascar, provenientes del este de malasia.

Hoy en día puedes encontrar papaya en casi todas las partes del mundo, y no solo en países cercanos al ecuador, se pueden encontrar en latitudes de hasta 35°. Solo necesitas un clima considerablemente cálido para poder cultivarlas.