Seguramente conoces a alguien en tu entorno que padece celiaquía o la enfermedad celiaca. ¿Pero sabes exactamente en qué consiste exactamente este trastorno, que puede aparecer a cualquier edad, que en muchas ocasiones se subestima y que requiere llevar una dieta libre de gluten? Se calcula que la enfermedad celiaca afecta a un 2% de la población, pero los expertos advierten de que fácilmente podría haber entre un 70 y un 90% de casos sin diagnosticar.
Fotografía de Jodimichelle
Por ello, es importante estar muy atento a los síntomas y consultar ante cualquier mínima duda con un especialista para poder tener un diagnóstico lo antes posible, ya que padecer este trastorno y no seguir una dieta libre de gluten puede tener serias consecuencias.
Los síntomas son muy variados y pueden cambiar notablemente de una persona a otra. Pero, por regla general, en los niños estos síntomas y señales de alerta suelen estar relacionados con las náuseas, los vómitos y las diarreas frecuentes, mientras que en los adultos suelen manifestarse en forma de molestias abdominales, fatiga, anemia y pérdida de peso. Estos síntomas también pueden darse a nivel anímico, con cambios de carácter, irritabilidad e incluso depresión. Otros síntomas relacionados pueden ser los gases y la hinchazón, dolor de huesos y articulaciones, calambres musculares, fragilidad de las uñas y pérdida de cabello.
En cualquier caso, siempre conviene estar alerta si estos síntomas se repiten en el tiempo y no mejoran con cualquier otro tratamiento asociado a otro diagnóstico inicial.
Qué tratamiento debe seguir un celiaco
Básicamente, el tratamiento para la enfermedad celiaca consiste en llevar una dieta libre de gluten. El gluten es un conjunto de proteínas concentradas en el trigo, la avena, la cebada, el centeno o cualquiera de sus variedades. Además de en el pan tradicional, el gluten está muy presente en la industria alimentaria, ya que se usa como aditivo en muchos productos. De hecho, se calcula que hasta el 80% de los alimentos procesados contienen gluten.
Fotografía de Paco Espinoza
La buena noticia es que este tipo de proteínas que contiene el gluten son perfectamente prescindibles a la hora de llevar una dieta perfectamente equilibrada, ya que la mayor fuente de proteínas que necesitamos la tenemos en alimentos como las carnes y los pescados. Sin embargo, dada la prevalencia del gluten en la industria alimentaria, para los celiacos no deja de ser en muchas ocasiones un problema el tener que renunciar a comer muchos productos muy comunes y poder encontrar alimentos sustitutivos que no contengan gluten.
Hace no tanto, este problema era aún mucho mayor, porque la variedad de alimentos sin gluten era mucho más reducida. Afortunadamente, en estos momentos en muchos supermercados y tiendas de alimentación más especializadas se pueden encontrar gran variedad de productos aptos para celiacos. Por ejemplo, en la sección de alimentos sin gluten , se pueden comprar desde distintos tipos de panes a pastas, salsas, harinas, galletas, mermeladas y otros dulces, cereales y mueslis, patés variados y otros productos como turrones, aceites, vinagres o todo lo necesario para preparar un cena mexicana libre de gluten.
Lo principal es poder tener un diagnóstico lo antes posible para poder empezar a llevar una dieta libre de gluten y tomárselo muy en serio, ya que de lo contrario el afectado puede sufrir graves complicaciones para su salud que van mucho más allá de un trastorno digestivo.
Los celiacos deberán llevar una dieta libre de gluten de por vida, pero si es estricto con este tema, la persona celiaca puede llevar una vida sana y perfectamente normal. Eso sí, es muy importante supervisar siempre lo que se come, porque como ya hemos comentado antes el gluten está presente hasta en un 80% de los alimentos manufacturados. El problema no se limita ni mucho menos al pan o los cereales y es fundamental tener esto bien presente.