No hay duda que entre los principales beneficios del áloe vera nos encontramos con que es una planta que ya los egipcios y chinos la utilizaban hace miles de años por sus cualidades a la hora de regenerar las células de la piel, tonificarla, su gran poder cicatrización en caso de heridas o quemaduras, o a la hora de prevenir y aliviar las molestas estrías.
Por ello es común que, en la actualidad, nos podamos encontrar con una diversidad interesante de productos cosméticos y para la higiene personal que cuentan con áloe vera como ingrediente principal, sobretodo en productos para las arrugas y antienvejecimiento.
Todas estas cualidades se las debemos al jugo de áloe vera, que encontramos en el interior de esta mítica y ya clásica planta (muy común por ejemplo en el Archipiélago Canario).
Pero, ¿cómo obtener el jugo de áloe vera cuando, por ejemplo, tenemos una de estas plantas en casa?
Truco para obtener el jugo de áloe vera
Si dispones de una planta de áloe vera en casa y deseas obtener su jugo, lo mejor es optar siempre por una planta de tamaño medio o grande, ya que para obtener su jugo debemos cortar un gajo pequeño.
Una vez cortado, lo dejamos reposar en un bol, vaso o taza para que vaya soltando el áloe poco a poco.
Cuando lo obtengamos por completo, deberemos aplicarlo sobre la zona de la piel donde deseemos disfrutar de sus beneficios. Recuerda no dejarlo reposar mucho para que no se apelmace.
