Cuando vamos a hacer la compra al mercado o a unos grandes almacenes, lo más probable es que usemos el sentido de la vista para elegir los alimentos ¿Qué otra cosa sino podríamos hacer?
Los siete alimentos ecológicos recomendados por ser más fiables en versión ecológica son los lácteos, la carne, los tomates, los cítricos el café, las manzanas, las patatas y las semillas
Frutas y verduras ecológicas
Al seleccionar un alimento nos dejamos llevar por el aspecto; el tomate que tiene mejor forma, el que tiene mejor color, una piel más brillante, menos imperfecciones,… Sin embargo, debemos conocer y ver más allá del aspecto físico de una manzana, un tomate o las hojas impecables de una lechuga; pues desde el momento en el que el agricultor siembra la semilla en el campo/invernadero o incluso antes, el proceso de embellecer los alimentos comienza.
Alimentos del mercado tradicional
Las frutas y verduras de producción industrial, una vez recogidas del campo o del invernadero se almacena durante largos períodos de tiempo, con el objetivo de poder disponer de alimentos que no son de temporada, por ejemplo, uvas en diciembre. Para evitar que las manzanas sufran pérdida de peso y ataques de hongos, se les aplica sustancias químicas, fungicidas como el imazalil.
Para que las naranjas y las peras brillen se les rocían con ceras (generalmente comestibles); esto se hace porque se les somete a un proceso de lavado con sustancias químicas y pierden e brillo natural.
La fruta y la verdura no ecológica al contener más cantidad de agua, se acelera el proceso de enmohecimiento, por lo que para que dure más tiempo se trata con productos quimicos que le dan un aspecto más atractivo.
No obstante, no es una cuestión exclusivamente de tratamiento poscosecha, pues la mejora genética tiene también mucho peso en esta culpa. Quien tiene la llave de la elección es el consumidor final, y mientras que éste le atribuya más importancia al aspecto externo, la selección del agricultor tenderá hacia plantas de fruto con mejor aspecto, rechazando las de mejor sabor y las de más valor nutritivo.
En las cámaras de conservación de las frutas y verduras industriales se disminuye la proporción de oxígeno del aire, disminuyendo la respiración de la fruta (Frutos climatericos); con ello se consigue alargar el tiempo de almacenaje. La técnica empleada permite sustituir el oxígeno que acelera el proceso de maduración por nitrógeno y manteniendo el mismo nivel de CO2. Si el deseo es el inverso, se necesita maduración, por ejemplo en el caso en el que se quiera sacar un lote en el mismo nivel de madurez, se empleo etileno; con ello se consigue que veamos canastas de frutas en el mismo punto de madurez, estado impensable en una misma planta con varios frutos.
Para acelerar el proceso de crecimiento de las patatas se empleo nitrógeno, con lo que se reduce el contenido en almidón y son patatas más insípidas. He aquí una nueva técnica puesta en marcha en función de la demanda del consumidor que cada vez optan por patatas más económicas y atractivas.
Alimentos sostenibles
Las frutas y verduras ecológicas son siempre de temporada, por lo que no podrás encontrar en el mercado ecológico sandias en Enero. No utilizan sustancias químicas en todo el proceso de producción, por lo que al llegar al comerciante, suelen tener peor aspecto que las industriales. De tal forma, que las frutas ecológicas contienen una cantidad muy notablemente superior de metabolitos, beneficiosos por sus propiedades antioxidantes y antimicrobiales.
En la conservación de las frutas ecologicas se emplean sustancias alternativas a las químicas, como por ejemplo sales de cobre, preparados de azufre, extractos de plantas, lecitina de soja, enemigos naturales del hongo, que son aliados naturales y funcionan como fungicidas ecológicos.
Los siete alimentos ecológicos recomendados por ser más fiables en versión ecológica son los lácteos, la carne, los tomates, el café, las manzanas, las patatas y las semillas.
Además de la evidente preocupación nutricional por la cual consumir alimentos ecologicos, hay otras razones que avalan nuestra decisión para decantarnos por las frutas y verduras ecologicas, y es lo que conocemos por huella ecológica. La agricultura ecologica contribuye a la biodiversidad entre otros aspectos como un menor impacto humano, aún sabiendo que para obtener una misma cantidad de producto, la agricultura ecológica necesita más extensión que la tradicional, pues produce menos cantidad, ya que no utiliza sustancias quimicas.
Sin embargo, habría que destacar la importante investigación científica que se dedica cada vez más a obtener más y mejor producción ecológica; y gracias a la cual y en muchas ocasiones, se obtienen cosechas más numerosas incluso bajo las condiciones biológicas. Otro aspecto que frena el consumo es el precio, pero es frecuente solventar este inconveniente comprando verduras ecologicas a domicilio directamente del productor; evitarás los gastos de intermediarios e intereses creados.
Los productos ecológicos están cuidadosamente elaborados bajo un sistema de producción que busca conseguir alimentos sanos, tomando en cuenta el respeto por el medio ambiente.