Los más pequeños deben mantener una dieta saludable, basada sobretodo en el consumo de cereales, frutas y hortalizas frescas, carnes y pescado.
Básicamente, la dieta de un niño/a debe basarse en el consumo de alimentos saludables, evitando especialmente la comida rápida o las golosinas, tan habituales en edades incluso bien cortas (por desgracia).
Y es que, como afirman muchos nutricionistas, lo que enseñemos a nuestros hijos desde pequeños en lo que a nutrición se refiere, será lo que coman de adultos. Por tanto, si enseñamos a nuestro pequeño a comer sano, no hay duda que no solo mantendrá un peso saludable, sino que evitará el sobrepeso y la obesidad en edades más adultas, disfrutando de una buena salud.
En este sentido, un alimento tan nutritivo como el pollo (sobretodo el pollo ecológico) destaca por ser uno de los alimentos que no pueden faltar en la dieta de los más pequeños, en especial a partir de los 4 años.
Propiedades y beneficios del pollo ecológico para los más pequeños
El pollo ecológico destaca por ser una carne de pollo segura, que no contiene aditivos ni sustancias químicas, y cuyos pollos han sido siempre alimentados con alimentos 100% naturales.
Su carne es especialmente rica en proteínas, agua, vitaminas (vitaminas del grupo B) y minerales (como el hierro, potasio y zinc). Y su bajo contenido calórico y en grasas lo convierten en un alimento fundamental en la dieta de los más pequeños, incluyendo su versatilidad en lo que a la preparación de deliciosos platos se refiere.
Entre otros aspectos, la carne de pollo refuerza el sistema inmunitario, tan débil en los más pequeños. Además, su alto contenido en vitaminas del grupo B ayudan a liberar la energía de los alimentos que el pequeño consume en el organismo.
