El bizcocho, dulce, sano y sabroso donde los haya, desayuno o merienda tradicional con un buen cacao, tanto para grandes como para chicos, tiene el problema de que podemos encontrar en su elaboración actual ingredientes que no son demasiado recomendables para nuestra salud. Como por ejemplo la utilización de harinas de trigo industriales que en su proceso de refinamiento han perdido toda la fibra, y gran parte de sus propiedades originales y por tanto sus beneficios nutricionales.
Por esto, hoy vamos a dejaros una receta casera, de las de siempre, y que además de estar delicioso, por el uso de la harina de espelta, una harina pura, de trigo salvaje, nos va aportar el hacer una buena digestión, gracias a la fibra, alejarnos de los dolores de cabeza, gracias al magnesio, y reducir los riesgos cardiovasculares, gracias a la niacina. La harina de espelta la podemos encontrar con facilidad en supermercados ecológicos.
Preparación del bizcocho
Ingredientes:
- 1 Yogur natural desnatado (El recipiente del yogur lo usaremos como “medida”).
- 3 Huevos de corral.
- 1 Medida de aceite de oliva ecológico.
- 2 Medidas de miel.
- 3 Medidas de harina de espelta.
- 1 Sobre de levadura ecológica.
- Ralladura de limón.
Elaboración
- Mezclar, a conciencia, en un recipiente la miel, el yogur, las yemas de los huevos y el aceite (dejad un poco de este último para luego engrasar el molde).
- Añadir la harina de espelta, la levadura, y las claras de huevo batidas a punto de nieve.
- Continuar mezclando hasta conseguir una masa homogénea.
- Dejar reposar la masa una hora tapada con un paño.
- Precalentar el horno unos 10 minutos a 180 grados.
- Engrasar con el aceite que nos sobró un molde apto para el horno, verter la masa, y cocinar el bizcocho 40 minutos a la misma temperatura.
- Dejar enfriar y desmoldar.