Muchas veces cuando queremos hacer una receta de pescado atractiva para los más pequeños, nos encontramos con el hándicap de que si estos son intolerantes a la lactosa es difícil encontrar productos adecuados aunque buscando un poco los encontraremos y nos van a permitir adaptarlas y que nuestros peques tomen un alimento tan fundamental para su desarrollo como es el pescado. Y para muestra un botón.
Ingredientes para cuatro personas
- Cuatro rodajas de merluza fresca
- Un bote de nata sin lactosa Sojade
- Queso rallado sin lactosa.
- Cuatro patatas
- Ajo y perejil picado
- Aceite de oliva virgen extra ecológico
- Zumo de un limón
- Sal y pimienta
Preparación
En primer lugar debemos aliñar la merluza con el limón, la sal y la pimienta y dejar reposar unos quince minutos. Mientras pelamos las patatas, las cortamos en rodajas y las salpimentamos. Ponemos a hervir las patatas durante unos minutos, para que se ablanden, pero sin que lleguen a quedar deshechas, ya que luego irán al horno.
Sacamos las patatas y las escurrimos. Ponemos a pre calentar el horno, pincelamos una fuente apta para el horno con el aceite, y colocamos una capa con las rodajas de patata. Secamos bien la merluza, y la colocamos encima de las patatas, y comenzamos a hornear a unos ciento cincuenta grados durante diez minutos.
Mezclamos la nata con el queso, y cuando el horneado esté listo, lo bañamos con esta mezcla, y lo ponemos a gratinar unos cinco minutos, lo sacamos y espolvoreamos con el ajo y el perejil. Podemos acompañar este plato con una guarnición de judías verdes cocidas o unos tomates cherry, para dar un toque de color.