Todos, por desgracia, nos hemos acostumbrado a usar indiscriminadamente el papel en nuestro día a día, sin pararnos a pensar el daño medio ambiental que podemos estar causando. El papel en sí, es reciclable, hasta cierto punto, y algunos biodegradables según sus características, pero este no es el caso de los que utilizamos para limpiar o limpiarnos, ya que debido a su uso se contaminan y generalmente van a parar o al agua o al cesto normal de la basura, si no tenemos cuidado.
La industria de la celulosa y los bosques
Teniendo en cuenta que el uso del papel es el mayor culpable de la tala de árboles indiscriminada, con la consecuente puesta en peligro de todo el ecosistema que los rodea y privándonos de la principal fuente de oxígeno que tenemos, sería de sentido común empezar a tomar conciencia de que debemos, en principio minimizar, y después el usar productos para el hogar que estén certificados ecológicamente.
Desde papel de cocina a pajitas
El uso de papel ecológico que preserve nuestros bosques no solo se centra a los denominados papeles de un solo uso, con estoy papeles tabien se fabrican muchos otros enseres, como por ejemplo las pajitas ecológicas o bastoncitos para las orejas y que en muchos casos son reutilizables, minorando así el impacto ambiental de los plásticos.
Para estar seguros de que los productos derivados de la celulosa son ecológicos, y podemos tener la seguridad de que al usarlos no estamos dañando a nada ni a nadie debemos comprobar que ostentan las siguientes certificaciones:
- Etiqueta Ecológica Europea, que es la que se otorga a aquellas empresas que trabajan la celulosa y, sabiendo cumplen con los requisitos, la solicitan y les es concedida.
- El Ángel Azul, que es la etiqueta alemana que certifica que el papel que estamos usando es de origen reciclado y no contiene blanqueadores, como el cloro.
- Etiqueta FSC, esta que está reconocida a nivel internacional incluso por Greenpeace o Adena, y es la que nos dice que la celulosa que estamos usando provienen de cultivos forestales controlados y sostenibles.
